Ajusta tu flota y equipos según las necesidades cambiantes de tu empresa, con la opción de actualizar o cambiar los activos sin complicaciones.
Disfruta de pagos mensuales fijos que incluyen mantenimiento, seguros y otros gastos, lo que facilita la planificación financiera sin sorpresas.
Gestiona todos tus activos bajo un solo contrato, simplificando la administración y reduciendo la carga administrativa.
Libera capital al evitar grandes desembolsos iniciales, permitiendo reinvertir en el crecimiento de tu negocio.
Mantén tus activos actualizados con las últimas tecnologías y mejoras, sin preocuparte por la obsolescencia.
Minimiza los riesgos asociados a la propiedad de activos, como depreciación y costos de mantenimiento imprevistos, al incluir estos aspectos en el contrato de renting.
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